Caríssimos, deixo-vos aqui o final do POEMA DOBLE DEL LAGO EDEN de FEDERICO GARCÍA LORCA in POETA EN NUEVA YORK, sem razão, ou simplesmente porque sim.
Pintura de Eduardo Naranjo
(...)
Quiero llorar porque me da la gana,
como lloran los niños del último banco,
porque yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja,
pero sí un pulso herido que ronda las cosas de otro lado.
Quiero llorar diciendo mi nombre,
rosa, niño y abeto a la orilla de este lago,
para decir mi verdad de hombre de sangre
matando en mí la burla y la sugestión del vocablo.
No, no. Yo no pregunto, yo deseo.
Voz mía libertada que me lames las manos.
en el laberinto de biombos es mi desnudo el que recibe
la luna de castigo y el reloj encenizado.
Así hablaba.
Así hablaba yo cuando Saturno detuvo los trenes
y la bruma y el Sueño y la Muerte me estaban buscando.
Me estaban buscando
allí donde mugen las vacas que tienen patitas de paje
y allí donde flota mi cuerpo entre los equilibrios contrarios.